martes, 10 de julio de 2012

Mi Empresaria Favorita - Stella Cardozo de Méndez



Toda mi vida tuve en mente a un ejemplo de empresario a quien siempre quise imitar y seguir sus pasos. Cuando tuve la oportunidad de conocerlo, me acerque a él y se lo dije. Le confesé que él era mi ejemplo como empresario, que me gustaría llegar a ser como él alguna vez. Hoy pienso que, así como siempre tuve un empresario a quien admiro, también tengo a una empresaria favorita. Una mujer tan extraordinaria como cercana, alguien a quien veo todos los días, y a quién, sin embargo, nunca confesé mi admiración, nunca le dije nada. Ella se llama Stella Marys Cardozo de Méndez, y hoy quiero contarle a ella, mi mamá, por qué es mi empresaria favorita. 

En su primer gran y exitoso emprendimiento, mi mamá, ya casada a los 17 años, dio a luz a Anahí, y la crio tan bien que la considero hoy a mi hermana mayor como mi segunda madre. Stella, fue mamá y papá de cinco hijos durante casi un año, mientras mi papá fue a estudiar al exterior un postgrado en la mejor escuela de negocios de Latinoamerica del que volvio exitoso en parte gracias al apoyo de ella.

Unos años más tarde, ella gerenció una entidad financiera que fue consumida en 1998 en la mayor crisis financiera de la historia del Paraguay, y junto con mi padre, se hicieron cargo de sus obligaciones y dieron la cara a sus acreedores, perdiendo su propio dinero, terrenos y vehículos, atravesaron una crisis económica personal y familiar en nombre de sus ahorristas y su honor. Lo perdieron casi todo, y sin embargo, no bajaron los brazos, no se rindieron y volvieron a invertir. Ella fue capaz de levantarse en un mundo de tanta injusticia y volver a trabajar, volvió a creer en ella misma y llevar adelante sus sueños.

Stella Cardozo, mi Mamá, con mucha seguridad hoy es una de las decoradoras más reconocidas del Paraguay. Luego de haber superado ocho operaciones, un cancer, la muerte de mi abuelo y la quiebra de su anterior empresa, fue capáz de volver a levantarse y salir adelante contra todo pronostico. Ella no se rindió jamás, y estoy seguro que nunca lo hará. Es una luchadora que siempre me alentó a que haga realidad mis sueños de emprender desafios profesionales y académicos, me insto a confiar en mi mismo, me apoyo cuando hice un negocio a los 15 años y perdí mucho dinero y ella no solo honro mi deuda, con dinero que no tenía, sino que me alentó a que siga tomando desafios y siguió confiando en mi.

Yo admiro y reconozco a mi mamá como mi ejemplo no sólo por lo que es hoy, sino por lo que tuvo que superar para llegar hasta aquí y para llegar a lo será. Hoy mamá, te miro a los ojos y te digo... sos mi empresaria favorita.

José Méndez Cardozo