Desde
que tengo 14 años Diciembre se transformó en el mejor mes de mi vida.
Ciertamente los regalos y las fiestas de la adolescencia ayudaron bastante a
que así sea, sin embargo en 1997 sucedió algo diferente. Conocí a Cristo en la
Parroquia Virgen de Fátima y lo invité a formar parte de mi vida. El acepto mi
invitación y desde entonces siento que caminamos juntos. Diciembre se
transformó en mi mejor mes, porque conocí a Dios a través de la música. Asistía
a misa diaria y luego al ensayo de coro para la misa de noche buena. Hoy, ya no
tengo, ni el tiempo para ir a todos los
ensayos, ni 14 años, sin embargo, la magia del sonido de mi guitarra cantando,
a dúo unos villancicos con mi esposa, sigue siendo una de mis actividades
favoritas en cada navidad.
Hoy,
ya no soy un adolescente y este diciembre del 2013, considero que es una buena
oportunidad para reflexionar, ¿que tan buenos cristianos somos siendo
empresarios?, yo no dudo de la capacidad de hacer negocios de ningún Paraguayo,
pero si llamo a revisar nuestro interés en hacer cada día un mejor Paraguay
desde nuestras empresas. Cada decisión que tomamos forja el futuro de nuestra
nación y ese futuro se transformará en el presente para nuestros hijos que
cosecharán el fruto de nuestras elecciones diarias.
Ser
empresario es una bendición, pero a la vez una gran responsabilidad. Es una
bendición porque te permite dar trabajo a la gente y ayudar a cumplir sueños de
realización personal y profesional de muchos compatriotas, sin embargo es una
responsabilidad ya que nos exige el compromiso no solo de pagar salarios y
premios, sino de mejorar la calidad de vida de las personas que trabajan día a
día con nosotros. Lamentablemente no todos los empresarios aceptan toda esta
gran responsabilidad, y ese el motivo por el cual nuestro país no crece social
y económicamente, a la velocidad que un país tan rico y con gente tan
trabajadora debería hacerlo.
Así
como Cristo toco mi corazón, hace 16 años, te invito, a que en estas fiestas,
busques la oportunidad de encontrarte con Dios, y lo invites a formar parte de
tu vida y la de tu familia. Celebramos la navidad todos los años, y es con el
nacimiento de Jesús que nos regalamos la oportunidad, de nuevamente, intentar ser
mejores personas, mejores empresarios y mejores Paraguayos, que hagamos de
Paraguay, cada día, un mejor lugar para vivir.
Publicado en el Diario Ultima Hora como columnista invitado a través de la ADEC
No hay comentarios:
Publicar un comentario